EL FUTURO Y EL PRESENTE SON ON-LINE
Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
Nadie estaba preparado para los radicales cambios que tiene el mercado desde marzo por la desgracia del coronavirus. El año 2019 no había sido malo para el mercado que había vendido un 17% menos que el año anterior, pero siguen siendo enormes los precios que se estaban pagando. Solamente un 5% de las ventas se hacían on-line y eran obras de menos de 10 mil dólares el 80% de lo vendido y con un promedio de 3 mil dólares.
En recientes encuestas entre los operadores del mercado, un tercio piensa que no continuará con la actividad y que las ventas en el primer semestre han sido un 43% más bajas de lo presupuestado. Sotheby’s crece on-line, y de ventas por 30 millones en 2019 pasó a 266 millones este año, y Christie’s de 40 millones pasó a vender 140 millones.
El primer trimestre para las dos casas de subastas más importantes significó un duro golpe: de vender 1400 millones pasaron a vender solamente 800. En el segundo semestre Sotheby’s vendió 1465, Christie’s 1030 y Phillips 171 millones. En el primer semestre las ventas de Christie’s caen un 60% (de 2.800 a 1.100 millones) y Sotheby’s cae un 37% (de 2.500 a 1.600 millones). En todos los casos aumentan los nuevos compradores al manejarse las ventas on-line, un tercio de los mismos tienen menos de 45 años y el promedio de venta ahora está cerca de los 9 mil dólares.
Hay buen mercado para los vinos, los relojes y los objetos lujosos, como carteras y demás, y el más pujante es el mercado de Hong Kong donde siguen haciendo subastas con público.
De las 370 ferias de arte que había, ahora sólo unas pocas se hacen por internet, como Art Basel que fue visitada por 93 mil personas el año pasado y ahora fue “visitada” a través de medios tecnológicos por 230 mil personas.
En nuestro país son menos las subastas y aún falta probar cuál es el mejor sistema electrónico para vender, nosotros creemos que sin duda el mejor es el ZOOM que con éxito utiliza Galería Arroyo, que además vende en dólares oficiales a 80 pesos y atrae a inversores y especuladores que seguramente en 5 o 10 años cosecharán buenas ganancias.
Saráchaga comenzó el martes su remate con lotes de calidad y altas estimaciones y vendió con sistema streaming y con 15 líneas telefónicas habilitadas.
Ninguna casa de remates ha cerrado pero son menos la cantidad de subastas y lotes ofrecidos. De las galerías tampoco tenemos datos de cierres y en general los grandes gastos son el alquiler y en algunos casos los empleados que no suelen ser más de dos en la mayoría de los casos, se extrañan las exposiciones y la situación de los artistas, que era mala, ahora es pésima.
Costará dos o tres años volver a la normalidad. Pero la tenacidad de los operadores del mercado y la calidad de nuestros artistas me hacen esperar que quizás antes todo vuelva a resurgir.