Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
Sotheby’s ha tenido un primer semestre excelente y vendió 2500 millones de dólares pese a la pandemia, y la mayoría en subasta en línea. La última venta que bautizamos “cambalache”, ellos la llaman “híbrida” y superó sus mejores expectativas.
La importante pintura de Joan Miró, con un profundo azul ultramar, logró 22,5 millones de dólares. La miniatura del autorretrato de Rembrandt, 18,5 millones. El estupendo Fernand Léger de la década del diez superó los 12 millones. El gigante Gerhard Richter fotográfico, de un cielo con nubes, superó los diez millones. Una figura de 70 cm de Alberto Giacometti casi triplicó su base y se vendió en 10 millones. El lindísimo dibujo de Picasso de un mujer dormida llegó a los 7 millones.
Más de 1200 millones se vendieron durante julio y lo que cada vez sube más son sus ventas privadas, como si fueran una galería de arte. Este año ya llevan 575 millones en dichas ventas.
No realizan más ventas de Latin American pero consiguen buenos lotes y precios como el Wifredo Lam vendido en 9 millones.
Muy bien se vendió el Bernardo Bellotto que fue recuperado de saqueo nazi, ya que llegó a 5,5 millones de dólares.
Christie’s está rearmando sus equipos de ventas y tuvo una buena sorpresa en un conjunto de pinturas coloniales que se vendieron muy bien, cuando generalmente no había interés por ellas, y logró un total de un 82% de ventas en comparación al año pasado.
También se vendieron dos retratos de damas de Rubens en 4 millones cada uno. Y fue una locura la venta de carteras y accesorios de Hermés que logró 2 millones, fuerte esta el mercado de diseño y los precios en alza. Ahora quedan pocas subastas y el mercado se vuelve a entusiasmar recién en octubre.
En Argentina ya se pueden visitar las galerías de arte y generalmente disfrutar de muestras colectivas de artistas contemporáneos.
