Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
Hace 4 semanas, a la edad de 87 años, falleció Eli Broad. Había nacido en Nueva York y sus padres eran inmigrantes lituanos, a los 6 años se mudan a Detroit y el joven Eli tenía como hobby cortar las estampillas de los sobres y venderlas. Cuando cuenta 16 años logra comprarse un auto Chevrolet de 8 años de antigüedad en 600 dólares.
Egresado con honores como contador y con 12.500 dólares prestados, comienza a construir casas baratas y en los primeros 2 años hace 600 casas. Con 30 años se muda a Los Ángeles continuando el negocio y en 1971 compra en 52 millones de dólares, la compañía de seguros Sun Life. En 1999 la vende y se queda con 3.000 millones de dólares y con 66 años decide dedicarse solamente a la filantropía, apoyando la educación de los más necesitados y varias obras dedicadas a la investigación médica. Se estima donó 4.000 millones de dólares.
Con su mujer Edythe continuaron coleccionando arte contemporáneo y se estima en 2100 las obras que adquirieron. Compraban generalmente a los artistas directamente. En 1994 compraron en remate un Roy Lichtenstein en 2,5 millones de dólares y lo pagaron con su tarjeta Amex, algo novedoso y que les dio muchas millas para viajar sin cargo. Se calcula que han prestado más de 9.000 obras a unos 550 museos e instituciones de todo el mundo. Se estima en 7.000 millones de dólares el valor de su patrimonio y por decisión de ellos el 75% es donado a quien lo necesita.
Hace 6 años inauguraron una maravilla que es el Museo The Broad en el centro de Los Ángeles. Muy bien distribuidas se pueden ver 13 obras de Basquiat (nadie tiene dicha cantidad), 28 obras de Andy Warhol, 48 obras de Jasper Johns,19 de Cy Twombly y muchas de Ruscha, Jeff Koons y todo lo más importante del arte de posguerra.En París el pasado sábado se inauguró el museo con la colección Pinault, en un fabuloso edificio llamado la Bolsa de Comercio, ya nos ocuparemos también de este mecenas dueño de Christie’s.